sábado, 7 de noviembre de 2009

Haram de la Mezquita de Córdoba

La Mezquita es el edificio más significativo del Islam. Es el lugar de oración en común.Sun función es religiosa y posee un estilo claramente califal. Consta de los siguientes elementos: un gran patio rectangular (sahn), rodeado por un muro, con una fuente para las abluciones rituales (sabil); a un lado está el alminar o minarete, torre desde la que el almuédano llama a oración a los fieles; sala de oración (haram) cubierta, dividida por columnas en naves perpendiculares a uno de los muros (quibla), siempre orientado hacia La Meca; en su centro se abre el mihrab, nicho destinado al imán de la oración, el cual pronuncia el sermón desde el mimbar o púlpito de seis escalones; ante el mihrab hay un espacio reservado para el príncipe (maqsura). Este modelo corresponde al de la mezquita hipóstila, la más común.

La Mezquita de Córdoba fue construida por el emir Abd-al-Rahman I sobre el emplazamiento de la basílica visigoda de San Vicente entre 785-787, con once naves y un patio, siguiendo el modelo de la de Damasco. En el año 833 Abd-al-Rahman II debido al crecimiento constante de la ciudad, hizo la primera ampliación hacia el sur, derribando la quibla y añadiendo 8 tramos. El califa Abd-al-Rahman III añadió algunos retoques,agrandando el patio hacia el norte y añadiendo el alminar).

Al-haken II realizó la segunda ampliación, entre 961 y 969, añadió 12 tramos, una nueva quibla, el mihrab y las dependencias que lo rodean. Por último, entre 987 y 990, el dictador Almanzor hizo la tercera ampliación hacia el este, debido a la proximidad del Guadalquivir, añadiendo ocho nuevas naves. El mihrab quedó descentrado.

La fotografía corresponde al interior del haram. Estamos en la nave central, más ancha, de las once primitivas. Vemos las columnas y arcos que forman las naves y las que cierran la maqsura. Al fondo se aprecian tres puertas en el muro de quibla; la central es la entrada al mihrab,flanqueado por otras dos capillas.



Los materiales utilizados más importantes son la piedra caliza y el ladrillo, que se alternan en las dovelas de los arcos; el muro exterior de la mezquita es de sillares de piedra aparejados a soga y tizón, así como los contrafuertes. El mármol aparece en los fustes de las columnas y en la pared de la quibla. El estuco y los mosaicos recubren las paredes y cúpula del mihrab y la quibla. El techo era de madera.

Se emplean como soportes las columnas , sin basa, con fuste liso y capitel con hojas de acanto estilizadas talladas a trépano, rematado en un cimacio.Encima superponen unos pilares rectangulares con m
odillones de rollos en su base.

Hay doble arquería superpuesta, para conseguir más altura y luminosidad: la superior es de arcos de medio punto y la inferior de arcos de herradura, cumplen funciones de tirante, reforzando la arquería superior. Las dovelas de ambos arcos alternan la piedra blanca con el ladrillo rojo. Acotan la maqsura arcos polilobulados superpuestos y entrelazados; encima hay arcos de herradura sobre pequeñas columnas adosadas.
Los vemos también en las tres puertas de las capillas, enmarcados por un alfiz, moldura rectangular que deja unos espacios intermedios o albanegas. Las dovelas presentan alternancia en decoración.
La cubierta original era plana de madera. Al-Hakem II hizo cuatro ricas cúpulas de nervios califales, elevadas sobre trompas con una estructura octogonal. Los nervios no se cruzan en el centro, con una cúpula gallonada.

La decoración se basa en la alternancia de color de las dovelas utilizando el rojo y blanco, en los capiteles tallados a trépano con la técnica de avispero, y en el juego de las arquerías superpuestas y entrecruzadas. En la zona de la maqsura y del mihrab se encuentra la mayor riqueza ornamental.

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