sábado, 8 de mayo de 2010

Pintura Barroca Española

Ribera
- La trinidad.
Nos encontramso ante la trinidad pintada por ribera, de estilo barroco. Actualmente, se encuentra en el Museo del Prado ( Madrid )

Aparece la imagen de un Dios padre sobre un fondo dorado recogiendo entre sus brazos a Jesucristo que acaba de morir en la cruz portando todavía algunos elementos de la Pasión, entre ellos se sitúa la paloma del Espíritu Santo. La escena se completa con una serie de querubines que rodean el cuerpo de Cristo.

La obra,posee una composición diagonal que busca de esta forma impregnar a la escena en su conjunto de un movimiento creando una cierta inestabilidad, característica que viene resaltada por la posición inestable de Jesús.Se contempla teatralidad, que se puede observar en el manto rojo del padre el cual llega a convertirse como en una cortina que enmarca la escena, la posición que adopta el Hijo muerto o la sábana ensangrentada acentúan el hecho.El autor utiliza colores intensos que hacen más llamativa la escena.
A su vez, se observa cierto tenebrismo en las sombras que rodean a los ángeles que contrasta ampliamente con la blancura del cuerpo del Crucificado ayudando así a cargar la escena de dramatismo. Trata naturalistamente el desnudo, así como de las manos del Padre.
Valo dramático que observamos en los gestos del Padre.

-La mujer barbuda


El Virrey de Nápoles, don Fernando Afán de Ribera y Enríquez, encargó a Ribera uno de los cuadros más extraños de su producción. Se trata del retrato de Magdalena Ventura con su marido y en una inscripción que aparece en la zona derecha del lienzo cuenta el extraño caso. A Magdalena, mujer procedente de los Abruzzos, le empezó a crecer la barba a los 37 años y 15 después tuvo el hijo con el que aquí aparece representada. El encargo responde al deseo del Virrey de tener una excepcional prueba de un extraño caso que se produjo durante su mandato, de la misma manera que Carreño realizará los retratos de la Monstrua vestida y desnuda.Doña Magdalena aparece en el centro de la composición, vestida como una mujer y dando de amamantar a su pequeño pero su rostro es absolutamente viril, mostrando en su gesto cierto dolor y abatimiento. A su lado podemos ver a su marido cuyo retrato también es soberbio, captando la amarga resignación con la que vive el caso. Sobre las piedras que contienen la inscripción podemos apreciar un huso y una devanadera de hilo, símbolos de la feminidad que se supone a la mujer, a pesar de su aspecto.El estilo empleado por Ribera sigue las pautas del tenebrismo de origen caravaggista, utilizando una iluminación que crea intensos contrastes con los que se acentúa la tensión del asunto. Rostros, manos, paños y objetos están tomados con absoluto naturalismo, de la misma manera que el bebe amamantando.
Los objetos que aparecen a la derecha se ha empleado para equilibrar el ratrato, Magdalena, aparece mirando al espectardor creando así, la cuarta dimensión.
Los colores empleados son los terrosos pero, resalta el mando que cubre al hijo que sostiene en sus brazos.
La luz es dirigida, y se centra especialmente en el rostro de Magdalena.

Zurbarán
-San Hugo en el refectorio de los cartujos

San Hugo en el refectorio de los Cartujos es un cuadro situado en el museo de bellas artes de Sevilla es un cuadro de Francisco de Zurbarán realizado 1655 de estilo barroco.

En esta composición Zurbarán nos sitúa frente a una vasta naturaleza muerta. Las verticales de los cuerpos de los cartujos, de San Hugo y del paje están cortados por una mesa en forma de L, cubierta con un mantel que casi llega hasta al suelo. El paje está en el centro. El cuerpo encorvado del obispo, situado detrás de la mesa, a la derecha, y el ángulo que forma la L de la misma, evitan ese sentimiento de rigidez que podría derivarse de la propia austeridad de la composición.

Delante de cada cartujo están dispuestas las escudillas de barro que contienen la comida y unos trozos de pan. Dos jarras de barro, un tazón boca abajo y unos cuchillos abandonados, ayudan a romper una disposición que podría resultar monótona si no estuviera suavizada por el hecho de que los objetos presentan diversas distancias en relación al borde de la mesa. La composición tiene vida: son personas reales las que se plasman en el cuadro, no unos ángeles geométricos.

Es una obra sumamente detallista en la que podemos observar el perfecto equilibrio entre luces y sombras, que corresponde con una de las caracteristicas de Zurbarán.
El dibujo es perfecto y la pincelada claramente minuciosa.

Velazquez
- Las meninas
Las Meninas, el cuadro fue titulado originalmente como La familia de Felipe IV y es, probablemente, la obra más importante del pintor español Diego Velazquez. Es una pintura realizada al oleo sobre lienzo de grandes dimensiones, con las figuras representadas a tamaño natural. Se halla expuesta en el Museo Del Prado de Madrid. Es una de las obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte. El tema central es la infanta Margarita de Austria, aunque la pintura representa también otros personajes, incluido el propio Velázquez. El artista resolvió con gran habilidad todos los problemas de composición del espacio, la perspectiva y la luz, gracias al dominio que tenía del color y a la gran facilidad para caracterizar a los personajes.

En primer término se puede observar un perro, está en una actitud de reposo, sin inquietarse ni siquiera cuando siente el pie del enano Pertusato.

Por encima del espejo en el que se reflejan los reyes se ven dos cuadros. Son copias realizadas por Juan bautista del mazo de Minerva y Aracné, de rubens, y Apolo y Pan, de Jacob Jordaens. Ambos cuadros se hallaban efectivamente en dicho salón, según documentos de la época; pero se cree que Velázquez los reprodujo porque esconden alusiones a la obediencia debida a los reyes y al castigo que acarrea incumplirla. También representan, de una manera simbólica, la superioridad de las artes, un oficio noble, sobre el trabajo artesanal. En aquella época, Velázquez dedicaba esfuerzos para conseguir la distinción de caballero de la Orden de Santiago, ya que a los pintores en España se les trataba como simples artesanos, a diferencia de otros países, donde los monarcas y pontífices les concedían el reconocimiento de grandes cortesanos.

Velázquez nos presenta en esta obra la intimidad del Alcazar de Madrid, y con su maestría nos hace penetrar en una tercera dimensión: el espacio, plasmado más con luces y sombras que con líneas de perspectiva. Se suele decir que Velázquez llegó a plasmar la perspectiva aérea. Esto es así, ya que conoció libros de óptica y además observó el efecto que la distancia, la luz y demás agentes ejercían sobre las formas y colores.

-Venus en el espejo

La Venus del espejo es un cuadro de Velazquez Actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres. Anteriormente perteneció a la Casa de Alba y a Godoy, época en la que seguramente se conservaba en el Palacio de buenavista de Madrid.

La obra representa a la diosa Venus en una pose erótica, tumbada sobre una cama y mirando a un espejo que sostiene el dios del amor sensual, su hijo Cupido. Se trata de un tema mitologico al que Velázquez, , da trato mundano. No trata a la figura como a una diosa sino, simplemente, como a una mujer.

La composicon es horizontal y en este caso, el autor prescinde la perspectiva aerea.
Los colors son rosados y la luz se refleja en el cuerpo de la diosa.



Murillo

-Niños comiendo uvas y melon

Murillo pinta hacia 1650 este óleo sobre lienzo que representa a unos niños comiendo uvas y melón. Sevilla es en el XVII una ciudad importante; aquí reside la Casa de Contratación de Indias que se encarga de todo lo referente al tráfico marítimo con las Américas. En esta ciudad confluyen extranjeros, banqueros, hombres de negocios. Esto permite a Murillo salir de los habituales temas religiosos, los más numerosos en este periodo, para adentrarse en el mundo de los niños y niñas a los que pintará en repetidas ocasiones. El pintor sevillano recoge en sus cuadros a esos niños y niñas de la calle que vería en sus paseos por Sevilla; niños pilluelos, pícaros, harapientos, piojosos, etc. Son cuadros de género de personas reales, según el tipo de cuadros que también se hacían en Flandes e Italia. Pero en este caso es un tratamiento profano el que se da. Apenas contaba con una tradición en la que inspirarse al retratar su mundo infantil. Fue el primero que desarrolló escenas de carácter costumbrista protagonizadas por niños. Suelen ser un cuadro de mediano formato para poder situarlos en las habitaciones de los burgueses que pueden comprarlos. Esta serie de cuadros tiene una estructura bastante semejante. La linea diagonal barroca, como eje compositivo, aparece con claridad en todos ellos. En este caso, la línea es doble: una va de la uva al melón, y la otra une las dos caras de los niños. La luz, sesgada, entra por la izquierda del cuadro; se produce un estimulante juego de luces y sombras tenebristas sobre un fondo oscuro bastante neutro. En uno de sus ángulos del primer término suele aparecer un bodegón de frutas, muy al estilo barroco, que ya de por sí vale un cuadro.

lunes, 3 de mayo de 2010

Pintura Barroca

Pintura Italiana:
-Caravaggio

Baco
En la siguiente lámina observamos una obra realizada por caravaggio en 1595 es de estilo barroco perteneciente al barroco italiano que corresponde con su 1ª etapa.
Se trata de un lienzo pintado al oleo.
El cuadro se encuentra en la Galeria uffizi en Florencia.

Es una representación mitológica en la que se observa al Dios del vino.
Segun se dice podr
ia tratarse de un autoretrato del propio caravaggio.
Es una representacion de forma mundana ya que no se observa lujos que puedan corresponder a la vida de un Dios.
La escena se desarrola sobre un fondo plano.
El conjunto esta claramente separado por la luz ya que la figura humana esta claramente mas iluminada.
Se presenta al baco mirando al publico, haciendonos asi, complices de la acción con la invitación de la copa que sostiene en sus manos y dando asi la sensacion de la cuarta dimensión.

Sobresale el dibujo sobre el color y los colores utilizados son de tonalidades terrosas y amarillentas.
En la mesa se encuentra una cesta de frutas que nos recuerda a otras obras del autor como son: " El muchacho con el cesto de frutas" o " El cesto de la Ambrosiana" .



La Muerte de la Virgen
Esta lámina se titula la Muerte de la Virgen realizada entre 1605-1606 por Caravaggio esta situada en el museo Nacional del Louvre y es de estilo Barroco italiano de la escuela tenebrista.
Es un óleo sobre lienzo.

Nos encontramos ante la obra mas escandalosas de la carrera de caravaggio, fué rechazada por los clientes.El encargo provenía de la iglesia de Santa María del
la Scala de Roma. Se consideró que el tratamiento de la figura de la Virgen era poco menos que herético por su falta de respeto. Tan pronto fue rechazada, el embajador de la corte del duque de Mantua, que era Rubens, la compró para su señor.
L
a otra leyenda es la que justifica el rechazo de los religiosos ante la pintura, se decia qeu Caravaggio habia tomado como modelo el cadaver de una mujer ahogada ( se decia victima de un suicidio) .Caravaggio pintó a una mujer desmadejada, casi flotando en el lecho de muerte con el vientre hinchado, las piernas descubiertas y la piel verdosa. A su alrededo, los discipulos y Magdalena llor y la desconsoladamente con el rostro entre las manos.
La composición es d
e una fuerza expresiva muy especial enfrentando las dos diagonales que forman el cuerpo de María ,en el vestido rojo y el paño del cortinaje. Entre ambos destellos cromáticos se recogen todas las expresiones del dolor y desconsuelo en los rostros y los gestos de los apóstoles.
Se resa
lta a su vez, las calvas y la espalda de Magdalena para resaltar el punto de vista en picado.
El cortinaje nos ofrece teatralidad y los colores que predominan son los rojos y la posicion de los personajes estan estudiados para conseguir espacio.

-Los Carraci

Policfemo lanza una roca a Acis
Como podemos observar se trata de una obra de los Carraci de estilo barroco italiano.
Procede este fragmento, al igual que el Triunfo del Baco y Ariadna de la gran obra decorativa de Annibale Carracci, los frescos del gran salón del Palacio Farnesio en Roma, llevada a cabo entre 1595 y 1605. Es el conjunto arquitectónico decorado más ambicioso desde la Capilla Sixtina. La influencia de Miguel Angél sobre el ecléctico Carracci es manifiesta, como puede verse en las hercúleas musculaturas de este detalle. Evoca, a partir de Ovidio, los amores de Acis y Galatea, uno de los diversos "Amores de los Dioses" a que está consagrado el programa decorativo. Acis, dios del río homónimo junto al Etna (volcán que aparece a la derecha, arriba), estaba anamorado de la ninfa Galatea. El cíclope Polifemo también la amaba, pero la ninfa prefería al apuesto dios fluvial. Polifemo, celoso, trató de aplastar con una roca a su rival. Sin embargo, Acis se transformó en río y escapó a tan desgraciada suerte. El fresco, lleno de la "terribilitá" miguelangelesca, es el polo opuesto de los paisajes apacibles, de frío clasicismo, en que su admirador Nicolas Poussin situó en la escena.

Triunfo de Baco y Ariadna
Como observamos es una obra de Carraci, es una pintura al fresco en la Bóveda del palacio.Farnesio de Roma, pinturas consideradas como la obra maestra del autor. Se ejecutó entre 1597 y 1600 y se conservan in situ.
La vasta serie de la Galleria Farnese, el salón grande del Palacio Farnesio en Roma, es la obra principal del Clasicismos romano-boloñés. Su planificación se debe a Annibale Carracci , si bien en la ejecución hubo de recurrirse a ayudantes.

Esta obra representa una escena mitológica del cortejo triunfal de Baco y de su esposa mortal, Ariadna.
El cortejo nupcial de Baco y Ariadna ocupa el centro de la bóveda, en la composición más densa de la Galleria Farnese.

En esta obra se aprecian los logros del clasicismo como reacción al manierismo: se trata un tema mitológico, clásico, sintetizando los logros del Alto Renacimiento y logrando crear un mundo pictórico extraordinariamente vital, que no sólo desarrolla un programa homogéneo en torno a temas mitológicos, sino que consigue también «plasmar la naturaleza erótica de la mitología con una sensualidad inmediata, llena de calor.


-Rubens

Rapto de las Hijas de Leucipo

La siguiente obra que aqui se presenta conrresponde con un cuadro del pintor flamenco Pedro Pablo Rubens. Fue ejecutado hacia el año 1616. Se trata de una pintura al óleo sobre tela, que mide 2,22,m. de alto y 2,09 m. de ancho. Actualmente se conserva en la Alte Pinakothek de Múnich.

En esta tela se representa un tema mitólogico. Cástor Y Poloux raptaron a las hijas de Leucipo. No obstante, no se supo que tal era el tema hasta que lo descifró el poeta Wilhem Heinse en 1777 después de leer los «Idilios» de Teócrito.

Es un cuadro del principio de la carrera de su autor, de transición entre el clasicismo y el barroco.

La composición, como en el clasicismo, está calculada y equilibrada. Pero el movimiento, ascendente y en diagonal, construido por masas de color, es ya de un dinamismo típicamente barroco.

En los opulentos desnudos se nota la influencia de la escuela veneciana. Los colores son cálidos y deslumbrantes.

Las tres gracias

Este cuadro es del pintor Rubens y esta expuesto en el museo del Prado situado en Madrid.Está pintado al óleo sobre tabla y mide 221 cm de alto por 181 de ancho.Pertenece al estilo barroco.

Como en otros cuadros de tema Mitológico, Rubens lo plantea de modo muy distinto al de los artistas que le precedieron.Esta obra del llamado príncipe de los pintores flamencos es la antítesis de la obra anterior Las gracias de Sanzio caracterizada por un sentimiento general de castidad. Las Gracias de Rafael pueden citarse como tipo de belleza ideal mientras las de Rubens pueden serlo de la belleza más sensual.

La composición respeta el modelo clásico que representa a las Gracias completamente desnudas y reunidas, pero cambia la relación entre las tres figuras que están conectadas entre sí a través de los brazos, el velo transparente que las cubre, y sus miradas. La disposición de las Gracias forma un triangulo.

Las tres hermosas mujeres se caracterizan por la flacidez de sus carnes y la ampulosidad de sus contornos.La composición del gran artista destaca por la elegancia con que están agrupadas las tres figuras y por el gran conocimiento que demuestra en el moldeado de las carnes que por su morbidez y frescura aparecen palpitantes. Estas carnaciones claras irradian luz al resto de la obra. El trío está enmarcado por un árbol y una cornucopia dorada a la derecha, de la que brota agua, con una guirnalda de flores por encima dando asi, un aspecto teatralizado a la obra.

A esto se une la esplendidez de un colorido cálido, brillante y luminoso con un fondo constituido por un pintoresco paisaje de una gran sutileza.

Se dice que al menos una de las figuras es reproducción de la segunda mujer de Rubens Elena Fourment o incluso variaciones sobre el mismo rostro de su esposa. Otros creen reconocer las facciones de las dos esposas del pintor Isabella Brant y la ya citada Elena Fourment.

-Rembrandt

La leccion de anatomía de
l doctor Tulp
Nos situamos ante una obra de Rembrandt es óleo sobre tabla y de estilo barroco.

Este cuadro sobrepasa la simple gale
ría de retratados que constituían otras obras de las mismas caracteristicas y, se convierte en una escena en aque los retratados apararecen realizando lo que podría ser una actividad bastante habitual para ellos: el doctor Tulp disecciona un cadáver rodeado por todos sus alumnos, que muestran gran interés por lo que se está haciendo su perceptor, excepto dos de ellos, en el fondo, que invitan al espectador a entrar en la escena mirándole consiguiendo asi, la cuarta dimensión.

La obra posee un fondo negro que hace que resaltar la escena qeu se esta desarrollando.
La composición es completamente diagonal.
Las tijeras y el brazo del Doctor Tulp aparecen es escorzo.

Los colores son calidos y de tonalidades amarillentas recordando a la escuela veneciana.

Los sindicos de los pañeros
Es un cuadro de Rembrandt de estilo barroco.
Realizado en 1662. Se trata de una pintura al óleo sobre lienzo que mide 191,5 centimetros de alto y 279 cm de ancho.

Se retrata a cinco Staalmeesters, miembros de una comisión la guilda o cofradía de los pañeros de Amsterdam. Posiblemente sea la «Waardijns van de Lakenen», esto es, la que controlaba la calidad del paño . Era un cargo por el que no cobraban, y eran nombrados por el periodo de un año. Se reunían tres veces a la semana. Estos síndicos desempeñaron sus cargos desde el Viernes Santo de 1661 hasta el Viernes Santo de 1662. El libro sobre la mesa probablemente se refiera a la contabilidad de la cofradía.

No son los regentes de la cofradía, sino síndicos de la misma, y pertenecen a distintas confesiones, entre ellos dos católicos. Sus nombres son: Jacob van Loon, Volckert Jansz., Willem van Doeyenburg , Aernout of of the Meye y Jochem the Neve. Detrás de ellos está un servidor, sin sombrero, Frans Hendricksz. Bel, encargado del mantenimiento del edificio que hospedaba a la cofradía.

Están sentados en torno a una mesa cubierta por un paño rojo. Detrás de ellos, sobre la pared, hay un óleo en el que se representa el tema del faro, símbolo del buen ejemplo y del camino a seguir.

Puede compararse este cuadro con los de los regentes y los regentes del asilo de ancianos de Haarlem, de Hals, que data de una década más tarde, para comprobar la evolución de este tipo de retrato en grupo del barroco holandés: los aspectos dramáticos y escénicos han quedado reducidos al mínimo, concentrándose la atención en los individuos que forman el grupo, que son retratados con falta de vitalidad y creándose una distancia entre el grupo y el espectado .

Rembrandt eligió para esta obra una perspectiva con un punto de vista bajo, de manera que se mira directamente a la parte baja de la mesa, sin que sea claramente visible el libro que están manejando. Se coloca a los cinco personajes aproximadamente formando una fila: cinco volúmenes oscuros, con cuellos blancos, representados frontalmente y mirando seriamente, conscientes de la importancia de su función.